Paso 1: Aplica una pequeña cantidad de Oxygen sobre el rostro húmedo y masajear suavemente, evitando el contacto con los ojos.
Paso 2: Aclara con agua tibia hasta que no quede rastro del producto.

Se recomienda utilizarlo una vez a la semana si tienes la piel normal o grasa y una vez cada dos semanas si tienes la piel seca