Cómo protegerse de la radiación solar
La radiación solar es de vital importancia para nuestro desarrollo y bienestar ya que, como es bien conocido, está involucrada en la síntesis de la vitamina D que permite la absorción de calcio por parte de nuestro organismo y previene el raquitismo y la osteoporosis.
Además, la exposición a la radiación solar nos aporta una sensación de salud y bienestar y presenta un efecto estimulante sobre nuestro cerebro, favoreciendo la síntesis de ciertos neurotransmisores, como la serotonina. También se sabe que actúa positivamente en patologías cutáneas como la psoriasis o la dermatitis atópica.
A pesar de los beneficios de la radiación solar, debido a nuestro estilo de vida y el aumento de nuestro tiempo de vida cada vez es más común que se produzca una exposición solar excesiva, que lleva al envejecimiento prematuro de la piel y al desarrollo de ciertas enfermedades como el cáncer de piel. Por ello es importante que tengas ciertas precauciones a la hora de exponer tu cuerpo al sol, para que te puedas beneficiar de los positivo de los rayos de sol sin perjudicar la salud de tu piel.
Te explicamos algunas de las medidas más importantes que puedes tomar:
Aplica protector solar
Media hora antes de la exposición solar, es importante hacerlo sobre la piel seca y en cantidad suficiente.
Es aconsejable usar cremas de amplio espectro, que son capaces de absorber tanto la radiación UVB como la UVA, y reducir el tiempo de la exposición al sol, siempre que sea posible. Otro aspecto a tener en cuenta es usar una protección de mayor graduación en cicatrices y proteger las zonas sensibles como los labios, usando protectores específicos como el protector labial.
Evita la exposición solar en las horas de mayor intensidad
La mayor radiación solar se produce de 12 a 16 horas, por lo que siempre que sea posible debemos evitar exponernos al sol en este periodo del día.
La exposición al sol también se puede reducir usando prendas de vestir que nos protejan del sol. Es recomendable usar sombreros de ala ancha que le de sombra alrededor de la cara, el cuello y las orejas, usar gafas de sol que filtren los rayos UV para proteger los ojos y la piel que los rodea.
Utiliza productos cosméticos de calidad
Con aceites y extractos naturales que ayuden a restablecer el equilibrio de la piel y contengan principios activos antioxidantes como la coenzima Q10 o la vitamina E, para ayudar a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel. Sobre todo, es importante que después de la exposición solar nutras e hidrates tu piel con cremas o aceites corporales hidratantes.
Acude al dermatólogo
Si observas cualquier irregularidad en la piel, así podrás prevenir el desarrollo de cualquier enfermedad dermatológica antes de que sea tarde.
Evita el sol artificial y los solárium
Ya que la radiación UV emitida por las lámparas de UVA causa quemaduras y envejecimiento prematuro y potencia el riesgo de desarrollar cáncer de piel.
Por ello, debes evitar el uso de cabinas solares salvo en casos de prescripción médica, ya que existen enfermedades como la psoriasis donde la radiación UV es beneficiosa.
Lleva una alimentación rica en antioxidantes naturales, con verduras, frutas y semillas, que tienen en su composición antioxidantes naturales, como los polifenoles, o las vitaminas C y E, que ayudan a nuestro cuerpo a combatir los agentes oxidantes, evitando el estrés oxidativo y el envejecimiento prematuro de la piel debido a la exposición solar.